Reforzando la imagen del histórico Santuario de Machu Picchu como maravilla natural ecosostenible, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) ha relanzado la campaña ‘Un millón de árboles para Machu Picchu y su zona de amortiguamiento’.
La iniciativa es liderada por el Comité de Gestión del Santuario, a través de la Comisión de Sostenibilidad, en coordinación con el Sernanp, la Municipalidad de Machu Picchu y empresas privadas como Inkaterra y el Grupo AJE, con el objetivo de restaurar áreas degradadas por incendios forestales, cambios de uso de suelo y fenómenos naturales (deslizamientos, derrumbes, inundaciones) en esta área protegida y sus alrededores.
La superficie del proyecto es de 10.903,9 hectáreas, es decir, el 29,23% del área natural protegida, distribuidas en 9 sectores del Santuario y su zona de amortiguamiento. El desarrollo de esta iniciativa contará con el apoyo de los operadores turísticos autorizados del Camino Inka y de las instituciones que conforman el Comité de Gestión del Santuario.
Esta iniciativa también busca contribuir a la adaptación al cambio climático mediante el fortalecimiento de la resiliencia y la provisión de servicios ecosistémicos como el secuestro de carbono.
El relanzamiento de esta campaña se realizó en el marco del Primer Foro de Experiencias en Gestión de Residuos Sólidos con Gobiernos Locales y Áreas Naturales Protegidas, evento en el que se presentaron las diversas iniciativas de instituciones públicas y privadas en gestión de residuos sólidos en la región Cusco y el país.
Esta campaña de reforestación complementa la estrategia integral de calidad ambiental que busca reducir la producción de residuos sólidos en todo el distrito de Machu Picchu. Como parte de esta estrategia, también se construyó la primera planta de recuperación de residuos sólidos de Perú, que convierte la materia orgánica en carbón vegetal utilizado como abono en los proyectos de reforestación.